Mesonas de madera pulida, el piso con los divinos mosaicos formando agradables figuras geométricas, todas las libreras con vidrio y lindamente labradas.
Un muro que no deja ver las torres - - lindamente feas - - enseña, en cambio, iluminadas por asomos fronteros de cielo, tres ventanales, de azules cristales dormilones.