Unos pocos adjetivos y adverbios son en sí mismos superlativos absolutos, porque lo eran ya en latín: óptimo, máximo, mínimo, pésimo, óptimamente, pésimamente. haplología.
Lo que no dicen los defensores de las listas abiertas es que este sistema únicamente tiene sentido para circunscripciones muy pequeñas, óptimamente unipersonales.