El mantenimiento de malezas dentro y alrededor del campo cultivado, o el uso de policultivos, conservan las poblaciones de estos enemigos naturales (2, 3, 12, 13, 70, 78, 79).
En cambio, las economías campesinas que han sabido perdurar en el tiempo se diseñan en paisajes de policultivos, buscando una buena diversificación productiva, generando resiliencia y seguridad.