Otra particularidad de los hipogeos es su rica decoración constituida por un trabajo pictórico en la superficie mural de la cámara, techo, nichos, pilastras y columnas.
A pesar de su nombre, no se trata precisamente de un sistema de escritura pictórico, sino que, juzgando por el número de símbolos que conocemos (unos cien), es un silabario.