Pero ya hemos dicho que nadie quiere sufrir la injusticia, y, por consiguiente, tampoco el intemperante puede sufrir voluntariamente una injusticia que procede de él mismo.
Aristóteles ya clasificaba a los pecadores en ignorantes (los que pecan por ignorancia), incontinentes (los que pecan por pasión) e intemperantes (los que pecan por opción o por malicia).
Pero en cualquier caso, lo que yo refiero es un grupo en su inmensa mayoría desmotivado hacia el estudio, maleducado, intemperante, que sólo busca el aprobado, aun haciendo trampas.