La obligación deontológica de un ingeniero que diseña sistemas vitales consiste en implantar los medios técnicos razonables que reduzcan la posibilidad de fallo catastrófico.
Fallo o dictamen de un árbitro o amigable componedor en los asuntos que le son sometidos voluntariamente por dos partes en conflicto para su realización.
Por otra parte también pienso que se debería valorar iniciar un estudio por fallo repetido de implantación, para descartar factores intercurrentes y establecer tratamientos oportunos.
Dejemos que la rebelión de los técnicos en el parque temático se ocupe de arreglar el fallo de la representación pseudodemocrática con sus euros enmohecidos.