Jamás se han reportado exudaciones similares en relación a los preservados deliberada o naturalmente, ni han podido ser explicadas por sus observadores científicos.
En la inflamación aguda prevalecen la dilatación de los vasos sanguíneos, la exudación de líquido y proteínas plasmáticas y la emigración leucocitaria.
Estas exudaciones dependen del buen estado nutricional de la planta y así favorecen el crecimiento de los microorganismos que son importantes para ella.
Pueden producirse depósitos lipídicos intra-retinales como secuela de la exudación observada inicialmente, con disminución permanente de la agudeza visual (imagen).