Cuando ayunéis no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo ya tienen su recompensa.
Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Hay un antes y un después, y en el resultado de este demudar de piel, estaré yo, llevando un aprendizaje a mis espaldas, sacando nuevos matices e incluso cosas buenas.
Las fuerzas me abandonan, mi color se ha demudado y apenas la débil piel recubre mis huesos; mi ánimo yace más enfermo que el cuerpo, preocupado continuamente con sus trabajos.